„Solo quienes se entrenan digitalmente llegan el éxito“

En diálogo con Lukas Stahl

Los métodos digitales de entrenamiento son esenciales para triunfar en el deporte de élite, afirma Lukas Stahl, uno de los triatletas alemanes más prometedores. Este deportista utiliza las herramientas digitales de entrenamiento, sobre todo para aumentar la calidad de su formación y mejorar la gestión de su rendimiento.

¿Qué herramientas y ayudas digitales utiliza como deportista de élite y qué partido les saca?

Siempre puedo seguir los planes de entrenamiento creados por mis dos entrenadores a través de una plataforma en línea. Los planes se sincronizan y todas las unidades completadas se cargan automáticamente, incluidos todos los datos de formación correspondientes. También utilizo el entrenamiento en interiores en plataformas de entrenamiento virtual para ciclismo, por ejemplo. En ellas puedo recorrer virtualmente varias rutas reales y los datos clave, como el vataje y la potencia de salida, se recopilan automáticamente. Una vez finalizado el entrenamiento, analizamos estos datos de inmediato. Así podemos ver exactamente si tenía sentido suministrar la potencia correspondiente en un tramo u otro de la ruta o si se desperdiciaba energía. Con el tiempo, también he creado una especie de base de datos con todos los datos que me muestra exactamente, por ejemplo, en qué áreas he evolucionado y dónde necesito más formación. En este sentido, estas herramientas digitales de entrenamiento, que también incluyen mediciones del pulso y el lactato, por ejemplo, ayudan específicamente a mejorar la calidad del entrenamiento. Me ayudan a mejorar la gestión de mi rendimiento y, en último término, son determinantes para mi éxito como profesional en las siguientes competiciones. Mi objetivo actual es clasificarme para el Campeonato Mundial de Ironman, que se celebrará en Hawái en octubre.

¿Cómo se inició en el triatlón y cómo llegó a la cima del mundo?

Practiqué el eslalon en canoa durante más de diez años y fui un exitoso miembro del equipo nacional durante siete años. Por desgracia, mi gran deseo de participar en los Juegos Olímpicos no se cumplió. Hace cinco años me apunté a una media maratón en Augsburgo, pero solo por diversión. Fue un gran reto físico para mí, pero me divertí mucho. Cuando llegó la pandemia en 2020 y no podíamos practicar piragüismo, entrenamos con la bicicleta. En esa época también empecé a nadar y así fue como me inicié en el triatlón. Después, en 2021, completé mi primer Ironman. Para mi propio asombro, me convertí inmediatamente en campeón de Europa de mi grupo de edad y también me clasifiqué para el Ironman de Hawái. Un alto grado de disciplina y perseverancia es un importante factor para el éxito, sobre todo en lo que a las enormes distancias que implica el Ironman se refiere. Esto es aplicable tanto a la competición en sí como al entrenamiento, que me ocupa entre 35 y 40 horas a la semana. Unos objetivos definidos con claridad son importantes, y también es importante perseguirlos, aunque en ocasiones el grado de motivación no sea elevado.