„Nunca se debe perder el entusiasmo“
En conversación con Markus Hirte
El camino para llegar a ser profesional está plagado de obstáculos para los futbolistas jóvenes. En esta entrevista, Markus Hirte, Director Deportivo de Desarrollo de Talentos de la DFB, explica cómo encontrar, promover y motivar a los jóvenes talentos.
¿Cómo funciona el programa de formación de jóvenes de la DFB? ¿A quién va dirigido?
El programa de desarrollo de talentos de la DFB existe desde 2002 y se dirige a la franja de edad de once a catorce años, es decir, de la sub12 hasta la sub15. El objetivo es detectar a los jóvenes talentos en todos los ámbitos (fuera de los centros de rendimiento de los clubes y de las escuelas de fútbol de élite) y seguir desarrollándolos a través de los entrenamientos semanales de la DFB, además de los de los clubes. Hay un total de 366 bases en Alemania, cada una con tres o cuatro instructores honorarios. El entrenamiento en sí es individualizado y se centra en cada uno de los jugadores. En la evaluación de los jugadores, nos centramos en las habilidades motoras, es decir, en la agilidad y la destreza del jugador, pero también en su percepción y su comportamiento en la toma de decisiones sobre el terreno de juego.
¿Cuáles son los mayores obstáculos en el camino para convertirse en un jugador profesional hoy en día?
Uno de los mayores retos para los jóvenes jugadores es compaginar las exigencias del deporte con las de la escuela. Esto no suele ser fácil en términos de gestión del tiempo y concentración. Lo que también es complicado y difícil de controlar es el enfoque cada vez más temprano de los jóvenes jugadores en la consecución de sus objetivos y sueños, por ejemplo en el sentido de «Ahora quiero ser un jugador de primera división». Los aspectos económicos y empresariales con los asesores de jugadores, los primeros cambios de club y los aspectos financieros asociados tampoco están exentos de críticas. En definitiva, se trata de un acto de equilibrio para que los jugadores persigan un objetivo y no descuiden otros aspectos importantes. Además, los jugadores pasan por sus altibajos, especialmente en estos años de juventud, y también tienen que aceptar contratiempos cuando no se les permite jugar o se lesionan. Es fundamental saber manejar estas situaciones de forma adecuada.
¿Cuál es la mejor manera de motivar a los jugadores ante estos retos?
En mi opinión, la pasión por la causa, es decir, la motivación y la diversión por jugar, debe estar siempre por encima de todo lo demás. Este entusiasmo nunca debe perderse, sino que el entrenador y el entorno deben fomentarlo. Para mí, en última instancia, es la base de la evolución positiva del rendimiento. El acceso personal a todos los jugadores es el requisito decisivo para poder motivarlos con éxito, tanto si se trata del tipo más tenaz y decidido como del carácter más relajado y lúdico. Creo que tenemos una gran reserva de talento en Alemania. La DFB ayuda a descubrir a los jugadores con potencial profesional y a allanarles el camino hacia la Bundesliga y la selección nacional.
Markus Hirte. nacido en Berlín en 1963, es director deportivo de desarrollo de talentos de la DFB desde 2016 y es responsable del desarrollo de talentos en los centros de rendimiento y las escuelas de fútbol de élite de toda Alemania. Anteriormente, fue director del centro de rendimiento del Fortuna Düsseldorf, además de trabajar para el Hamburger SV y para la Asociación de Fútbol de Berlín.