„En Europa necesitamos una dimensión común“

Karl Haeusgen y Mathias Bihler hablan de la ingeniería mecánica del futuro

Algovia es una región tecnológica. Karl Haeusgen, presidente del consejo de supervisión de HAWE Hydraulik SE, y Mathias Bihler coinciden en ello en su conversación. El lugar para el intercambio de ideas es simbólico. La nueva planta de HAWE de Kaufbeuren impresiona por su sencilla elegancia arquitectónica y su funcionalidad, y constituye el marco estructural para la utilización de la más moderna tecnología robótica y de automatización. Los pasillos parecen luminosos, el nivel de ruido es muy bajo y el ambiente agradable. Así es la ingeniería mecánica del futuro.

La planta de HAWE de Kaufbeuren. Tras una visita a las instalaciones, Mathias Bihler y Karl Haeusgen, dos empresarios de pura cepa, tendrán ocasión de intercambiar sus impresiones. Es muy emocionante lo que tienen que decirse el presidente de la Asociación Alemana de Construcción de Máquinas e Instalaciones (VDMA) –y propietario mayoritario de la tradicional empresa HAWE– y el empresario familiar Mathias Bihler. Se nota la pasión que impulsa a ambos a trabajar por el futuro de Alemania como lugar de negocios en Europa y en el mundo.

Mathias Bihler La visión de su producción es impresionante: las plantas con su integración vertical, las innovadoras soluciones de automatización y el uso de tecnología robótica. Me llamó mucho la atención el nivel de creación de valor que pudimos apreciar en nuestra visita.

Karl Haeusgen Por supuesto, tenemos un modelo de negocio muy intensivo en capital. Ello significa que si tienes un bloque de costes fijos elevados, como es nuestro caso, es crucial que el aprovechamiento sea continuo. Estamos convencidos de nuestro camino porque tenemos la cadena de valor bajo control y podemos conseguir una calidad y una cantidad muy estables. Nos quedaremos con este concepto de nivel de integración vertical previo. Esto no siempre cuenta con la comprensión de inversores y bancos, pero está en consonancia con nuestra clara estrategia.

Mathias Bihler Puedo entender que los prestamistas no vean este valor en un principio. En una fase de recesión es un lastre, pero siempre hay que verlo en el saldo contable. Eso nos conecta. También tenemos un elevado nivel de integración vertical propia, en torno al 75%. También intentamos automatizar todo lo posible dentro de nuestro marco. Se trata claramente de lograr eficiencia a la hora de fabricar nuestros productos para reforzar la situación de los beneficios, lo que a su vez sirve para reinvertir. En punzonado, plegado y ensamblaje, somos sin duda líderes en muchos mercados si nos fijamos en el nivel de automatización. Flexibilidad, estandarización, escalabilidad y rentabilidad combinadas con el mundo digital es nuestro compromiso: por eso, estamos muy bien posicionados en el mercado en comparación con nuestra competencia. Sin embargo, queremos ir más allá. Ha mencionado muchos puntos que me han parecido de interés, sobre todo en relación con la digitalización. Por ejemplo, estamos trabajando en el tema del «gemelo digital». Aquí, la gran ventaja es cuando, por ejemplo, las optimizaciones en las secuencias de proceso de una planta tienen lugar en el mundo virtual, de modo que no es necesario sacar de la producción una determinada máquina para realizar optimizaciones, sino que las mejoras pueden realizarse por simulación en el gemelo digital. Si el proceso es satisfactorio, transferimos las optimizaciones a la máquina real. Así tendremos el menor tiempo de inactividad posible. Una ventaja determinante para nuestros clientes. Las máquinas son productos que requieren mucho capital. Hay que producir las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sin embargo, además de invertir en equipos, también lo hacemos en las personas, ya que son fundamentales para la eficacia, la productividad y el éxito de una empresa.

Karl Haeusgen Nosotros opinamos lo mismo. También tienen su propia formación, que es muy amplia y extensa. Tenemos un concepto similar. Aquí tenemos una cuota de formación del diez por ciento. El mercado laboral de Algovia es competitivo. En un radio de 20 minutos en coche tenemos Agco, Fendt, Grob y otras grandes empresas que captan personas de forma proactiva. Tenemos que ser muy atractivos como empleador para que la gente quiera venirse con nosotros, ya sea como becarios o jóvenes profesionales, y luego quieran quedarse aquí. En una fase previa, realizamos una encuesta en detalle para averiguar qué es lo más importante para nuestros empleados en su lugar de trabajo. El resultado fue la luz, el ruido y el ambiente, muy por delante de todos los demás aspectos. Por eso hemos puesto tanto empeño en este tema, como puede verse en el edificio. Y no se trata solamente de una impresión subjetiva. Los estudios demuestran claramente que reducir el ruido de fondo, por ejemplo, aumenta notablemente la productividad.

Mathias Bihler Para nosotros, el lugar de trabajo y la cultura corporativa también desempeñan un papel destacado. Ante la escasez de trabajadores cualificados, este es uno de los parámetros...

Karl Haeusgen Es una de las cosas que podemos hacer cuando debatimos la cuestión de la escasez de trabajadores cualificados en Alemania. Sin embargo, también soy de los que en este punto comentan con agresividad el tema de la vida laboral y las horas de trabajo semanales. A largo plazo no podremos hacer frente a la semana de 35 horas y a la pensión a partir de los 63 años. Necesitamos vidas laborales más largas, al menos en aquellos ámbitos en los que el trabajo no sea físicamente exigente. Necesitamos tener la semana de 40 horas como norma, como punto de referencia, como en otros sectores. El Ministro de Hacienda, Christian Lindner, es el primero que se ha atrevido a abrir ese melón.

Mathias Bihler Esa es la realidad. Alemania es líder tecnológico en muchos ámbitos. Sin embargo, detrás de ello hay una carga horaria de trabajo de personas altamente cualificadas. Si ya no se alcanza la carga horaria de trabajo, el patrocinio tecnológico también se resentirá. A la vista del cambio demográfico, no hay suficientes personas que puedan trabajar el número de horas necesarias.

Karl Haeusgen Y si queremos estar preparados para el futuro, también es importante abordar activamente una cuestión tan esencial como la sostenibilidad. La gestión del cambio climático ha sido muy inadecuada durante algunas décadas. Para mí, el gran mérito de los «Viernes por el futuro» es haber llamado la atención de la sociedad sobre este tema. Fue un importante toque de atención. Sin embargo, entonces el péndulo osciló. Sobre todo en forma de regulación política minuciosa. Eso es lo problemático y no que estemos introduciendo los objetivos de CO2 , sino la forma en que lo estamos haciendo. Un ejemplo es el Reglamento de Taxonomía de la UE. Define lo que se considera tecnología verde y lo que no. Luego, los bancos y las compañías de seguros la aprecian y financian. El catálogo tiene más de mil páginas. ¿Cómo se supone que funciona esto? ¿Cómo voy a elaborar una lista de tecnologías verdes que luego serán la base de una ley si, apenas cuatro semanas después, se añaden nuevas tecnologías que el Parlamento Europeo ni siquiera conoce todavía? Los objetivos son correctos. La forma de conseguirlo: ¿lo logro con inteligencia colectiva y libertad empresarial o mediante una regulación minuciosa y con cuentagotas? Esa es precisamente la cuestión.

Mathias Bihler Necesitamos más valentía y pragmatismo y no sobrerregular la política. Lo que también nos falta aquí son jóvenes que se dediquen a la tecnología. Las universidades e institutos nos dicen que hay un descenso masivo de estudiantes de carreras técnicas. Sin una nueva generación de ingenieros apasionados por la tecnología, los objetivos del cambio climático sostenible no serán alcanzables.

Karl Haeusgen Lo mejor que puede una persona joven contra el cambio climático es hacerse ingeniero. Así podrá trabajar en soluciones tecnológicas. Si nos fijamos en la diversidad de la ingeniería mecánica, no importa qué forma de energía se elija, qué vía de movilidad, siempre hay componentes y sistemas de ingeniería mecánica implicados. Por ejemplo, hemos reducido la huella de CO2 de un sistema de control hidráulico en un 70%. Y pongo un ejemplo. Apple está construyendo una nueva planta de producción de iPhones en China y marca que contamine, como mínimo, un 30% menos de CO2 que antes. Entonces acude a nosotros, el fabricante de la máquina, que en este caso es japonés. Ese es el camino correcto, la presión llega por el mercado. Apple recibe la presión del consumidor, el consumidor transmite la presión al proveedor de la máquina y, al final, hay un sistema hidráulico con una huella de CO2 un 70 por ciento menor. Es el mecanismo perfecto. La regulación gubernamental no puede llegar a esto por sí sola. Se puede definir la tarificación del CO2 y sus cuotas, y entonces es cuando se produce un fenómeno de seguimiento. Sin embargo, también está claro que no es posible prescindir por completo de la regulación, pero es importante encontrar el equilibrio adecuado. Se necesitan unos objetivos claros y unas condiciones marco ideales en donde “infraestructura” sea la palabra clave. A continuación, es crucial dejar en manos de los propios actore del mercado la forma de alcanzar los objetivos. Lo que estamos haciendo por los objetivos climáticos también es importante para atraer a trabajadores cualificados. Cuando contratamos a jóvenes hoy en día, se fijan mucho en la cuestión de la sostenibilidad. Por ejemplo, ¿tenemos células solares en el tejado, tenemos un informe de sostenibilidad, actuamos de verdad de forma sostenible?

Mathias Bihler Nosotros también percibimos esa sensibilización. También tenemos en funcionamiento un sistema fotovoltaico y de cogeneración en nuestra planta de Füssen con el que cubrimos gran parte de nuestras necesidades energéticas. Ello contribuye a que nuestros edificios sean cada vez más eficientes desde el punto de vista energético. Con el tema de la eficiencia material, practicamos un uso responsable de los recursos. Somos conscientes de que si se desarrollan productos que se diferencien de otros en el mercado gracias a la innovación, estén orientados al cliente y cuenten con tecnologías de proceso eficientes para la producción, no hay necesidad de irse a otro país por el desarrollo de los costes. Sin embargo, los parámetros marco, cuando se trata de burocracia o de la cuestión energética, son cargas que les hacen pensar a las empresas si todavía se encuentran en el punto correcto en cuanto a estas cuestiones. Sin embargo, se lanzan iniciativas propias de forma proactiva. Algunos de nuestros clientes están volviendo al enfoque «local-local». Las empresas se despiden de Asia y vuelven a instalar sistemáticamente sus plataformas de fabricación en Europa para que el transporte de mercancías sea más corto y eficaz y, por tanto, repercuta positivamente en la huella de CO2.

Karl Haeusgen No puedo estar más de acuerdo con ello cuando me pongo las gafas de la VDMA. Tenemos 3600 empresas asociadas con una media de 200 empleados. Estas empresas son increíblemente leales a su ubicación, aunque solamente sea por sus recursos. Lo que a menudo se pasa completamente por alto en el debate es el clúster tecnológico. Desde aquí, desde Kaufbeuren, en camión, tenemos toda la tecnología necesaria a menos de cuatro horas de trayecto. Ya sea tecnología de sensores, optoelectrónica, hidráulica o mecánica, tenemos acceso a todas las tecnologías. Este clúster tecnológico del sur de Alemania, el estado de Vorarlberg, el norte de Italia y Suiza no tiene rival.

Mathias Bihler ¿Cómo ve la situación con Asia?

Karl Haeusgen HAWE genera el 23% de su facturación con China, y además con unos mayores márgenes. La ingeniería mecánica alemana en su conjunto se sitúa en el diez por ciento. El mayor mercado de exportación es Estados Unidos, con aproximadamente el 13%. El segundo mercado en importancia ya es China. Está claro que tenemos que reflexionar mucho. El mayor riesgo es la política industrial nacionalizadora de los chinos. Se fijan sobre todo en lo que es estratégicamente importante para su país. Poe eso, las empresas de estos sectores están respaldadas por el Estado, en contra de cualquier norma de la OMC. Cuando estas empresas lleguen a un punto en el que puedan competir en costes y calidad, se reducirán las cuotas de mercado de los operadores del mercado internacional. En consecuencia, las empresas chinas tienen una ventaja de costes para entrar en los mercados internacionales gracias a sus volúmenes en su mercado nacional.

Mathias Bihler Confirmo lo dicho. China está acumulando conocimientos técnicos que el mundo occidental suele transferir inconscientemente y pensando a corto plazo al hacer negocios con China. Cuando realizamos proyectos con China, no es al nivel técnico que realizamos con clientes europeos. Sin embargo, uno no puede cerrarse al mercado chino, y por eso actuamos con mesura y sensibilidad porque no queremos que nuestros clientes del mundo occidental sufran presiones.

Karl Haeusgen También queremos diferenciarnos tecnológicamente, lo cual no es fácil.

Mathias Bihler La globalización es importante para nosotros. Sin embargo, muchos todavía no han entendido lo que Europa debe conseguir en este contexto. La moneda única es importante, pero solamente un medio para alcanzar un fin. Necesitamos un equilibrio económico con América y Asia, pero eso solo puede conseguirlo una unidad europea que se mantenga unida y no se desmorone.

Karl Haeusgen Lo que me molesta es que cada gobierno puede volver a dar más subvenciones, y eso es lo que se está haciendo en lugar de actuar de forma europea. Aquí somos muy conservadores estructuralmente.

Mathias Bihler La idea europea se ha perdido. El deber de la política es reunificar Europa, porque solo una Europa unida podrá restablecer el equilibrio económico con América y Asia...

Karl Haeusgen ...y yo también añado que tienen un deber económico, pues muchos responsables económicos no piensan en términos europeos. Sin embargo, solo podremos avanzar juntos